Como en la elección del sustituto de Judas Iscariote, los cardenales, al igual que hicieron los apóstoles, se encomiendan a Dios para acertar en su elección. Pero en aquella ocasión, los apóstoles "echaron a suertes" (practica judía) en lugar de elegir a José Barsabá, que, según Lucas, era "el justo", y eligieron a Matías. Cuántas veces los hombres equivocamos nuestras elecciones; pero así y todo, Dios conduce su barca. A algunos nos parece -y que Dios nos perdone el atrevimiento- que en esta última ocasión los cardenales han escogido al justo.
Como en la elección del sustituto de Judas Iscariote, los cardenales, al igual que hicieron los apóstoles, se encomiendan a Dios para acertar en su elección. Pero en aquella ocasión, los apóstoles "echaron a suertes" (practica judía) en lugar de elegir a José Barsabá, que, según Lucas, era "el justo", y eligieron a Matías. Cuántas veces los hombres equivocamos nuestras elecciones; pero así y todo, Dios conduce su barca. A algunos nos parece -y que Dios nos perdone el atrevimiento- que en esta última ocasión los cardenales han escogido al justo.
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