Cónclave de 2005 |
Próximo cónclave. ¿Quiénes eligen?
En el cónclave para la elección del papa, que se
celebrará probablemente unos quince días después del 28 de febrero, fecha de la
renuncia de Benedicto XVI, participarán un máximo de 115 cardenales del Colegio Cardenalicio vaticano.
Benedicto XVI, de 85 años, no
participará en este cónclave y se instalará provisionalmente en su residencia
de verano de Castel Gandolfo antes de retirarse a un monasterio dentro del
Vaticano, indicó la Santa Sede. La Iglesia Católica podría tener un nuevo Papa
para la fiesta de Pascua, el próximo 31 de marzo, indicó un portavoz
del Vaticano después de que el Sumo Pontífice anunciara su renuncia el próximo 28 de febrero por razones
de salud.
Pueden participar un máximo de 120 cardenales electores y tienen que ser menores de 80 años. Vienen de 48 países diferentes, en su mayoría son de Europa —62—, aunque también muchos proceden de América Latina —21—. Además, hay 14 de Estados Unidos y Canadá, 11 africanos, 11 asiáticos y uno de
Pueden participar un máximo de 120 cardenales electores y tienen que ser menores de 80 años. Vienen de 48 países diferentes, en su mayoría son de Europa —62—, aunque también muchos proceden de América Latina —21—. Además, hay 14 de Estados Unidos y Canadá, 11 africanos, 11 asiáticos y uno de
Cómo se elige al nuevo papa
El término cónclave procede del latín “cum
clavis" ("bajo llave"), por las condiciones de reclusión y
máximo aislamiento del mundo exterior en que debe desarrollarse la elección,
con el fin de evitar intromisiones de cualquier tipo.
Extra omnes (fuera todos) es una frase latina de la tradición pronunciada por el Maestro de Ceremonias Pontificio en el momento en el que los cardenales se reúnen en Cónclave en la Capilla Sixtina y ordena que salgan a todos los que no son electores para que la elección sea rigurosamente secreta. Seguidamente se cierra la puerta de la Capilla y cerrada desde dentro.
Los prelados se alojan en el edificio denominado "Domus Sanctae Marthae" o residencia Santa Marta, mandado construir por Juan Pablo II en el interior de la Ciudad del Vaticano.
Extra omnes (fuera todos) es una frase latina de la tradición pronunciada por el Maestro de Ceremonias Pontificio en el momento en el que los cardenales se reúnen en Cónclave en la Capilla Sixtina y ordena que salgan a todos los que no son electores para que la elección sea rigurosamente secreta. Seguidamente se cierra la puerta de la Capilla y cerrada desde dentro.
Los prelados se alojan en el edificio denominado "Domus Sanctae Marthae" o residencia Santa Marta, mandado construir por Juan Pablo II en el interior de la Ciudad del Vaticano.
Aunque los cardenales son trasladados de Santa Marta
al Palacio Apostólico en autobús, su
aislamiento es total y para ellos rigen las estrictas normas del
secreto. Tienen prohibido
mantener conversaciones telefónicas o
correspondencia con el exterior, y los teléfonos celulares y la
televisión están vetados en estos días. De hecho, el cóclave se celebra a
puerta cerrada.
En 2007 Benedicto XVI modificó las reglas para la
elección de su sucesor, en concreto el sistema
de mayorías que establece el texto de 1996 para la elección de Papa,
pero dejó vigente todo lo demás. Así, para elegir al sucesor de Benedicto XVI
será necesario obtener la mayoría de
los dos tercios de los votos de los cardenales electores en todos los
escrutinios.
Hasta entonces era necesaria esa mayoría, pero si tras
el tercer día de votaciones y llegados al 33 o 34 escrutinio no se producían
resultados positivos, se decidía seguir por mayoría absoluta. Asimismo, la nueva normativa del papa Ratzinger
establece que cuando llegue el turno de voto de los dos cardenales más votados,
éstos no podrán participar en la
votación.
Cómo se propone a los candidatos
No existen candidatos, todos los que están presentes
en el cónclave pueden ser elegidos y tampoco se hace ningún tipo de campaña
para elegir a uno u otro. El nombre
de los candidatos debe figurar en la papeleta escrito con una caligrafía distinta a la particular de
cada cardenal, y está prohibido a los electores desvelar a cualquier otra
persona noticias sobre las votaciones, antes, durante y después de la
designación del nuevo papa.
¿Qué pasa con el anillo del papa?
Inmediatamente después del fallecimiento o la renuncia
de un papa se procede a la anulación del sello, esto es, a la rotura del anillo papal. Con ese anillo se firman todos
los actos solemnes de tipo legislativo.
¿Quién manda mientras no hay papa?
Según el reglamento introducido por Juan Pablo II en
1996, "Mientras está vacante la Sede Apostólica, el gobierno de la Iglesia
queda confiado al Colegio de los
Cardenales solamente para el despacho
de los asuntos ordinarios o de los inaplazables y para la preparación de
todo lo necesario para la elección del nuevo Pontífice". El texto
especifica que en esta tarea quedan excluidos "los asuntos que, sea por
ley como por praxis, o son potestad únicamente del Romano Pontífice mismo, o se
refieren a las normas para la elección del nuevo Pontífice".
Fumata negra o blanca
Después de cada elección se queman las papeletas. La tradición indica que los cardenales
provoquen con paja seca o húmeda
que el humo sea negro si no se ha elegido papa, o blanco si la votación ha dado
como resultado la elección del nuevo pontífice: es la conocida "fumata
negra o fumata blanca".
Una vez que el elegido "acepta su elección
canónica" como Sumo Pontífice —y elige bajo qué nombre quiere ser papa—,
el primero de los diáconos —cardenal Protodiácono— anuncia desde el balcón de
la Basílica vaticana la elección del nuevo papa con la tradicional fórmula: "Nuntio vobis gaudium mágnum: Habemus
Papam!" y este último imparte la bendición "Urbi et
Orbi".
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